
Pero bueno a los íbamos, los encierros de San Fermín, pues si una pasión, no solo mía, de mi mujer y de mis hijos, principalmente de Alba, nos levantamos a las 7:45 para ver los encierros, nos conocemos cada una de las calles, todo el ritual, la canción... Guardo en mi recuerdo con mucho cariño esas mañanas de fin de semana que Alba se levantaba y venia a la cama a ver los encierros con Trini y conmigo, de echo el lunes y el martes mi suegra la despertó para ver los encierros y ella como una campeona se levanto a verlos.
Soy de la opinión que los heridos y muertos son por desgracia parte de los encierros, evitables pero parte de ellos, también creo que se debe empezar a condicionar la participación de corredores, la masificacion condiciona la elaboración de buenas carreras.
Interesante el diario de las fiestas que elabora Mikel Urmeta en su web.
Y como manda la tradición ya falta un día menos para los encierros del 2010.