El hostal
Viernes 15.30 hrs. una avenida de Benicassim giramos una esquina y vemos nuestra base, es decir el hostal o casa de huéspedes El Forcat… o lo que coño fuera aquello.
La primera impresión fue de decepción, bueno creo que la imagen del baño basta como reflejo de lo que era el hostal, pero al final creo que tuvo su encanto como base operativa del FIB 05 para Xisco y para mi, mas para mi ya que dormía hasta las 2 el pobre Xisco a las 10 ya estaba levantado dando vueltas por Benicassim, pero coño si hay que dormir se duerme, no tengo yo el cuerpo para no dormir mis horas o al menos intentarlo.
Una de las notas agradables del El Forcat fue despertarse un día oyendo a Jack Jonson a través de las paredes, fue un placer y un relax sonoro impresionante, sorprendente donde puede llegar el Hawaiano con sus melodías llenas de felicidad.
Tema cama: bueno esto si que fue un drama, como he dicho repetidas veces mi peso: 110 kilos y mido 1’84, claro no, bueno pues mi cuerpo rebosaba por todos los lados de la cama, tanto de ancho como de largo… bueno esto puede ser motivo de risa y chiste fácil pero la cama debía medir 1,70 x 5 cmtrs de ancho, esto si que era de risa. Lo del somier vale mas dejarlo, ni intente sentarme sobre la cama, directamente al suelo y a dormir a pata suelta…
Calor, que va no hacia, los cojones, me sudaba hasta el ultimo pliegue del dedo pequeño del pie izquierdo… Pero se podía dormir…
Creo que lo único que nos falto fue encontrar cucarachas, el resto nos paso: goteras, calor, ruido, inundaciones… pero todo ello no entorpeció nuestro disfrute del festival.
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