Como cada año, ya paso la navidad, es tiempo de pensar, analizar y plantearnos que hemos echo estos días, cuanto hemos comido, cuanto hemos bebido, cuanto hemos gastado y si al final somos mas felices, dicen que a mucha gente estas fiestas les estresan, a mi si, salvo la noche de reyes que es una mezcla de agobio y de stress a la vez que de ilusión y alegría. Ilusión mas que nada por ver las caras de mis hijos, la reacción ante los paquetes, los ojos que ponen, como rompen de manera violenta el papel esperando encontrar el regalo que pidieron en su carta, ellos que aún tiene esa inocente esperanza, ellos que aún tiene que descubrir el engaño, que lo disfruten por muchos años y no voy a ser yo que con mis actos les quite la ilusión, creo que todos eramos mas felices cuando creíamos que los reyes magos existían y que eran ellos que en un alarde de sobreexplotación de los camellos y sus ayudantes entregaban todos los regalos en una noche... bueno, Navidad hasta el año que viene..
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